La saga Identidad en papel
Cuando acabas la escritura de un libro, la sensación de plenitud que se obtiene es inmensa.
Seguramente el proceso ha sido sujeto a innumerables revisiones, a familiares y amigos temblando cada vez que un notificación de correo aparece en su día a día.
Porque debería ser esencial para toda obra ser lanzada en el estado más óptimo que pueda concebir su autor o los críticos con quienes haya formado equipo. La edición en papel del libro es algo que merece una mención aparte.
No reniego en absoluto de lo digital, más bien al contrario, y considero que los e-reader (yo conozco Kindle) son una auténtica maravilla. Asimismo las aplicaciones que suelo utilizar, Kindle e iBooks, han hecho del mimo de la edición digital algo también casi obligatorio en mí. Pero la edición en papel es la edición en papel. En el terreno de la autopublicación, del que probablemente hablaré en detalle en el futuro, mi experiencia a la hora de ofrecer físicamente los libros de la saga Identidad ha sido con CreateSpace de Amazon. Debo decir que la experiencia está resultando inmejorable.
No obstante esta entrada la quiero dedicar a perfilar muy por encima los aspectos a tener en cuenta a la hora de ir forjando, meticulosamente, el archivo final que mandaremos a CreateSpace Publishing Platform para que los lectores puedan hacerse con él, impreso y encuadernado, desde Amazon. La edición y maquetación de un libro es algo que puede hacerse, como todo en la vida, de un modo bien trabajado o por el contrario bastante dejado.
Con la práctica uno va ganando experiencia, y puedo decir que me siento realmente satisfecho con las ediciones en papel de la saga Identidad. Tratar de erradicar toda errata de su contenido, escoger con mimo las fuentes y tamaños, estudiar la distribución de los capítulos, anexos y extractos, así como meditar la inclusión de ilustraciones; todo ello conforma la punta de un iceberg de trabajo e ilusión.